La próxima añada de Vina Maris, debajo del mar

Una nueva añada de Vina Maris, vino de crianza submarina, descansa en las profundidades del Mar Mediterráneo.

Tras la buena acogida de la primera elaboración, la próxima añada 2015 reposa a casi 40 metros de profundidad frente a las costas de Calpe, donde realizará su afinamiento submarino.  Se trata de un entorno perfecto para la evolución del vino. La mayor presión, junto a una temperatura constante de unos 14 grados y la práctica ausencia de luz lo convierten en el lugar ideal para la crianza. 

Vina Maris está elaborado principalmente con las variedades Monastrell, Cabernet Sauvingon y Syrah, plantadas a los pies de la Sierra del Carche, en el Altiplano de la Región de Murcia (Jumilla) sobre suelos de cubierta caliza y fondo arenoso. Antes de descender al mar realiza la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés de 225 litros. Tras esto pasa al menos 16 meses de crianza oxidativa y posteriormente pone rumbo al agua. 

Un total de 1.632 botellas se sumergen con extrema delicadeza para acompañar durante meses el suave compás de las corrientes marinas 

La crianza submarina desarrolla y potencia el fondo mineral y los recuerdos salinos en Vina Maris. Se incrementa la sensación de potencia frutal y alcanza una finura y elegancia muy característica de este tipo de elaboraciones. 

Reconocimientos

En su única añada Vina Maris ha conseguido numerosos reconocimientos, como el obtenido pocos meses atrás en los IV Premios Civas, donde se convirtió en el segundo vino con mayor puntuación del concurso, alcanzando los 98 puntos. 

También obtuvo medalla de oro en certámenes como el Concurso de Vinos del Casino de Madrid, 93 puntos en Wine Spectator Insider o 92 en la pasada edición de la Guía Peñín.  

Medioambiente

Este método de envejecimiento es respetuoso en todo momento con el medio ambiente y no perjudica al fondo marino. De hecho, durante su estancia en el mar, los jaulones se convierten en arrecifes artificiales, sirviendo de cobijo a peces y sobre los que crecen todo tipo de algas, crustáceos y vida marina. Las botellas que descienden al fondo del mar van selladas con un lacre sintético especial que evita que el corcho se hunda por efecto de la presión. Asimismo, los jaulones que contienen las botellas son de acero marino, no contaminante y resistente a la sal.

Os dejamos un interesante artículo publicado en el diario El Español donde tratan sobre mitos y verdades de los vinos de crianza submarina (ver aquí).